Hay libros que según empiezas a leerlos te van tocando por dentro, los vives como si estuvieras allí, sufres, lloras, y te das cuentas de que las cosas no volverán a ser como antes.
La primera vez que tuve este libro en mis manos, me pasaron muchas cosas por la cabeza. Una imagen de un niño en la portada, de espaldas. Un título con tres palabras que denotaban que no era una historia al uso: LÁGRIMAS, SORPRESAS, CORAJE.
Tenía mucha curiosidad por ponerle cara a este niño, sabía que era una historia real y lo sencillo hubiera sido buscarlo en internet. Pero, preferí esperar. Era el momento de ahondar en lo que quería contar este pequeño, en descubrir sus sentimientos, cual fue esa lucha. Y creedme, es lo mejor que podía hacer.
Contado por distintas personas, vemos momentos que nos encogerán el corazón, que nos harán replantearnos las cosas y darnos cuenta de que, muchas veces, nos quejamos por cosas sin sentido.
Un niño, una lucha, resultados, y un final inesperado.
Lectura más que recomendada para jóvenes y mayores.
Iqbal Masih es un ejemplo de entereza, valentía y ganas de vivir.
No os voy a enseñar su cara, pero si una curiosidad. En Santiago de Compostela, hay una plaza dedicada a este pequeño valiente.
Conoce la historia de Iqbal Masih, no te arrepentirás.
