Como os contaba en el post anterior, la obra Lavar, Marcar y Enterrar tenía una secuela y es esta sobre la que os hablo ahora, No hay mejor defensa que un buen tinte.
La historia sigue con Fer, el ayudante de Gaby, que ahora tiene su propia peluquería. Tiene una ayudante un poco particular, Martha. Si es con Th, no es que me haya equivocado al escribirlo.
Fer piensa que es el momento de contratar un ayudante más, una tercera persona para que les ayude. A la entrevista se presenta Gus.
Gus tiene experiencia en peluquería... canina y ahora a decidido dar el salto a los humanos.
Todo sería estupendo si a la peluquería fueran clientes, están aburridísimos y no saben ya ni que hacer, bueno sí, barrer con un estilo muy particular.
Viendo esto a Martha se le ocurre llamar a una amiga suya que es rusa y que tiene muchos contactos para que así les ayude a que la peluquería sea un lugar de referencia. Y así sucede, les empiezan a llegar los clientes, la televisión, ruedas de prensa, etc. mil cosas que hacen que se les conozca. Pinta bien no?
Pues ahora viene lo mejor, resulta que Martha tiene dos hijos, Rómulo y Abel, que quieren meterla en un psiquiatrico y quedarse con una fortuna que tiene. Martha no sabe que hacer y en principio decide huir. Pero Fer y Gus no la dejan sola y deciden ayudarla y para ello a Gus no se le ocurre otra cosa que fingir un secuestro de los hijos de Martha y que simulen que le piden rescate a su madre y así ya no la buscaran para quedarse con su dinero.
El plan parece viable pero complicado hasta que a Gus se le enciende la lucecita de su cabeza y aparece convertido en Catalina. El personaje de Catalina se supone que es una mujer mexicana un poco bruta a la vez que... no sabría ni como definirla. Solo os digo que el momento en el que aparece es uno de los mejores (no os digo más, que luego todo se sabe).
A partir de aquí empieza un lío impresionante con el que te ríes a carcajadas (no os imagináis lo que yo me reí)
Descubrí que era el "síndrome de Copenhague", descubrí todos los músculos que se mueven al reírte tanto y descubrí un bonito transfondo rodeado de comedia, LA AMISTAD. Y es que aunque rodeado de una situación alocada y disparatada a la vez, cuando lees entre líneas captas el sentido, y os tengo que decir que me encantó.
Merece la pena ir a ver a este trío y a reírte sin parar con todas las locuras de Gus en el papel de Doña Catalina, Fer y Martha.
Mario Alberto Díez en el papel de Fer hace que te rías lo que no te imaginas, es único.
Carmen Navarro como Martha hace que le cojas cierto cariño al personaje al ver lo que le pasa y al ver que esta un poco más loca que el resto
El papel de Fran Arráez como Gus y como Doña Catalina es increíblemente bueno. Tiene unas cosas con las que es imposible aguantarse la risa
Si te apetece reírte si o sí, si quieres vivir una maravillosa locura de la mano de tres actores increíbles, yo que tu me pasaba por la Sala Off del Teatro Lara a verles. Y si ves las dos obras, Lavar, Marcar y Enterrar y luego No hay mejor defensa que un buen tinte te aseguro que te pasas una tarde increíblemente buena.
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